En otoño, el azul del cielo en los días despejados es más intenso que nunca. Los bosques ofrecen un espectáculo increible con la gama de colores con que se tiñen. Todos los verdes, pardos, rojizos, marrones y amarillos que podamos imaginar, componen la paleta de colores de los bosques asturianos. Son manchas de castaños, robles, hayas, fresnos, chopos fresnos...
Muniellos |
El otoño es época "amagüestu" que consiste en asar y degustar castañas junto con sidra del duerno o sidra dulce, la primera que sale cada temporada del llagar con las manzanas recogidas a finales de septiembre. La gastronomía en otoño, altamente calórica para afrontar el clima, nos ofrece manjares como los potes, tanto de berzas como de nabos o castañas.
Los platos de caza, como les fabes con jabalí, o los embutidos de venado y rebeco, son muy típicos de la época. El corderu y el cabritu son otros de los protagonistas, cocinados en caldereta o simplemente asados a la estaca.
Llega el otoño y con él la berrea del benado. La berrea comienza con los bramidos y continúa durante varios días con la batalla en la que chocan sus astas hasta quedar exhaustos. El sonido envuelve el corazón de las montañas y sus ecos se escuchan en un entorno de varios kilómetros, especialmente al amanecer y también cuando cae la tarde.