El desgaste que el agua produce en la roca caliza crea valles, fenómenos kársticos, cuevas y desfiladeros. Esta ruta recorre dos ejemplos de éste proceso erosivo situados en el concejo de Aller, montaña central de Asturias.
En el Pino comenzamos a caminar por la izquierda del pueblo, cruzando un puente sobre el río Pinos. A unos tres minutos encontraremos una fuente a nuestra derecha, al lado de la que parte un camino por el que alcanzaremos un cruce junto a los restos de una antigua central hidroeléctrica. Aquí tomaremos el camino de la izquierda, atravesando nuevamente el río por un puente de piedra. Este será ya el definitivo hasta alcanzar las hoces del Pino.
A nuestra derecha en el sentido de la ascensión podremos ver, en la ladera contraria, los restos de una antigua explotación minera.
A la salida de las hoces encontramos una bifurcación que tomaremos por la izquierda, ascendiendo hasta un camino trazado entre prados que se interna en un hayedo para salir a la majada Caniella, con buena fuente.
Desde ella deberemos ascender a la cercana collada del mismo nombre, con bellas panorámicas. De la collada de Caniella continuamos en dirección sur hacia la Mamergona, identificable por el refugio existente. Desde aquí en breve subida alcanzaremos la collada del Cotaón, con bellas panorámicas y cota más alta de nuestro recorrido.
A partir de este punto descenderemos entre bosquete arbustivo hasta la Vega de la Reina y de aquí al cercano Mesón de Vegarada.
Cerca ya del tramo final descenderemos por el valle de Vegarada hasta la aldea de Río Aller, disfrutando del paisaje del entorno. De ella nos dirigiremos en breve trayecto por carretera hacia las Hoces del Río Aller, el segundo desfiladero de ésta ruta, que desemboca en la aldea de La Paraya, punto final de nuestro recorrido.