El desfiladero de las Xanas invita a soñar, un camino por la naturaleza más pura e intacta de los paisajes asturianos y por su mitología, una impresionante garganta de paredes grises esculpida por el salvaje río Regueiru que llega a alcanzar una altura de unos 500 metros, un ameno sendero excavado en la pared de una montaña, que llega a las entrañas del bosque acompañado por el murmullo del agua.
La ruta comienza en Area recreativa Las Xanas, donde dejaremos el coche, allí mismo hay una fuente y un panel informativo del recorrido por el Monumento Natural del Desfiladero de las Xanas.
Para comenzar la ruta hay que subir por la cuneta de la carretera de Tenebredo unos 400 metros y girar a la derecha por una senda bien señalizada. Una pequeña garganta de piedra y un túnel anuncian la entrada al espacio natural de Las Xanas. En poco tiempo los precipicios comienzan a ser de vértigo y el desnivel de la subida considerable.
El cauce del río se escucha de fondo por la fuerza con la que baja, pero la densidad de la masa forestal impide ver nada. El sendero dibuja las laderas de la montaña y llega a la parte mas escarpada y emocionante del desfiladero.
Los tramos más vertiginosos están protegidos con pasamanos de cuerda para bajar las pulsaciones de los excursionistas intranquilos. La senda sale del estrecho y se interna en un espeso bosque donde quedarse a escuchar con los sentidos alerta, la respiración relajada y los oidos abiertos. Cada bosque tiene una música singular, y en el de las Xanas suena un rumor de cuento y de magia.
El camino recorre el bosque y atraviesa el río de las Xanas por un rústico puente de madera. En las orillas del arroyo crecen sauces, olmos, hayas, castaños y avellanos.
Tras avanzar un poco más topamos con unos escalones de palos precedidos por una bifurcación. La excursión sigue por los rústicos escalones, sale a un territorio abierto de prados de siega y sube a la ermita de San Antonio, custodiada por un tejo centenario. En este apacible lugar termina la ruta de las Xanas y surgen la posibilidad de volver directamente por el mismo camino o seguir hasta Pedroveya por la carretera,