Miradores de Asturias, una ventana a la naturaleza



Olvidate de las prisas y las preocupaciones y disfruta de las impresionantes terrazas naturales que te ofrece Asturias, en lo alto de las montañas donde podrás sentir la brisa fresca y contemplar espectaculares panorámicas o junto a la costa, que invitan a sentarse a mirar al mar y pasar un rato largo sin hacer nada, ni siquiera pensar.

Asturias posee muchos miradores, así que os vamos a recomendar los que creemos que son más especiales y espectaculares. Al no ser Asturias muy grande quizás tenga la suerte de poder visitarlos todos. Eso sí, no te olvides de la cámara de fotos.



El Mirador del Pozo de la Oración en Cabrales es el lugar perfecto para deleitarse con el Naranjo de Bulnes, uno de los picos más emblemáticos de Asturias.



A medio camino de los Lagos de Covadonga, no se pierda el Mirador de la Reina, donde verá un anticipo de lo que te depara el camino.



Otros dos miradores desde donde puedes ver los Picos de Europa con otra perspectiva son: el Mirador de La Collada en Amieva, a 800 metros de altitud y el Mirador del Fitu en Parres, uno de los más famosos. Éste cuenta con una plataforma a la que podrá subirse para tener la sensación de volar sobre las montañas.



Desde el Mirador de San Roque podemos ver el bonito pueblo de Lastres, pero también gran parte de la costa oriental, sus playas y acantilados.

De camino al Mirador de la Providencia


El Mirador de la Providencia es perfecto para divisar los acantilados próximos a las playas de Serín y Estaño.



El Mirador del Cabo Peñas le entusiasmará por sus mágnificas vistas y por el bonito faro que se encuentra prósimo al mirador.



A 1 km de Cue (Llanes) se encuentra el Mirador de la Boriza desde donde es posible contemplar un paisaje extenso y maravilloso, una parte importante de la costa de Llanes.



El Cabo Vidio, en Cudillero, ideal para disfrutar de una puesta de sol.

El acceso a los miradores está bien indicado y lo interesante es pòder visitarlos en diferentes épocas del año, cada uno le depara una agradable sorpresa: pueblos sobre acantilados, rías o mágicos valles.