A todos los que se emocionan mirando al mar, ya sea en los días de calma o en los de bravo oleaje, ya sea bajo los rayos del sol o soportando el vendaval, ya sea desde la tierra o mientras cabalgan las olas... A todos los que saben apreciar la belleza en una charca intermareal, en el vuelo de una gaviota, en el temblor de un acantilado o en el rumor de la brisa costera... Y a todos cuantos admiran el valor y el arduo esfuerzo cotidiano de las gentes marineras, que llenan de vida y color nuestro hermoso litoral.